LA INDÚSTRIA DE LA MODA

La industria de la moda, y de la elaboración de objetos varios en general, no es tan perfecta como puede parecer a simple vista. Hay numerosos factores ocultos que los consumidores no ven, y que afectan a la vida de otras personas y al medioambiente; sin mencionar las situaciones poco morales que se dan, como la apropiación cultural, racismo, homofobia o sexismo, entre otras. 

Como la mayoría de la gente sabe, muchas veces las condiciones de trabajo de las personas que se dedican a hacer prendas de vestir a bajo precio no son muy buenas y, aunque se sabe, todavía las personas no son conscientes de que muchas veces esto es debido a ellas mismas. Si las personas no estuviesen tan empeñadas en tener muchos objetos a bajo precio, las condiciones de vida y trabajo de estos trabajadores mejoraría notablemente, sin mencionar la calidad del agua que se contamina y el paisaje que se arruina, junto con todos los recursos no renovables utilizados. 

Además, las situaciones de discriminación dentro de la industria de la moda son más frecuentes de lo que uno podría imaginar. Sus miembros a veces toman tradiciones y objetos propios de otra cultura para una nueva colección de prendas sin darles crédito alguno o el reconocimiento que se merecen; en los desfiles de moda prescinden de modelos de diferente nacionalidad o raza, y solo usan a personas blancas que cumplen con los estándares de belleza occidentales; sin mencionar el sexismo dirigido a diseñadoras mujeres con ideas tan buenas como las de los hombres. Sí, tal vez esto ya no sucede tanto hoy en día, pero no se pueden negar o ignorar estos hechos, ya que simplemente estamos hablando de pocos años atrás y, es sabido que en estos aspectos la sociedad está muy lejos de conseguir la completa igualdad y eliminar todo tipo de discriminación. 

Con la pandemia de Covid-19, esta industria ha sufrido un fuerte impacto y un gran cambio de planes. Se comenzaron a utilizar más los pedidos en línea, lo cual hace uso de más transporte y plástico para los paquetes, que daña terriblemente el medioambiente y afecta a este mucho más que cuando uno va físicamente a comprar lo que quiere en su propia ciudad. 

En conclusión, se deberían de buscar alternativas no tan dañinas para nuestro planeta y los seres vivos que habitan en él, como no buscar siempre lo más económico, porque al final termina saliendo caro, comprar ropa de segunda mano y donar todas aquellas prendas del fondo de nuestro armario que ya no usemos; así tal vez ayudemos a desacelerar este proceso de contaminación al medioambiente.

Martina

2n Batxillerat